Implementar nuevo código en el panorama dinámico actual del software es algo más que una tarea rutinaria: es un proceso fundamental que exige atención al detalle y previsión. Comprender las consecuencias de estas implementaciones en tu infraestructura antes de llevarlas a producción no solo es beneficioso, sino esencial. La incapacidad de reconocer y prever el impacto del nuevo código puede provocar importantes interrupciones del servicio, insatisfacción de los usuarios e incluso fallos catastróficos del sistema.

Empieza por conocer a fondo tu infraestructura

La infraestructura es la columna vertebral de cualquier servicio de software. Incluye diversos componentes, como servidores, bases de datos, redes y servicios de aplicaciones, todos ellos interconectados. Identificar las dependencias y las relaciones entre estos componentes es fundamental para mantener una infraestructura sólida y resistente. Según las mejores prácticas de gestión de infraestructura, se recomienda un enfoque global, que garantice que cada componente se contabilice y se mantenga adecuadamente.

  • Documentación exhaustiva: conserva documentación detallada de toda tu infraestructura, incluidos los diagramas de red, las especificaciones de servidores y las dependencias de aplicaciones. De este modo, se comprende mejor la disposición de la infraestructura y se facilita la resolución de problemas.
  • Auditorías y actualizaciones periódicas: realiza auditorías periódicas de la infraestructura para garantizar que todos los componentes estén actualizados y sean seguros. Esto incluye la actualización del software, la corrección de vulnerabilidades y la sustitución del hardware obsoleto.
  • Monitoreo automatizado: implementa herramientas de monitoreo automatizado para realizar un seguimiento del rendimiento y del estado de tu infraestructura en tiempo real. Esto permite detectar rápidamente anomalías y posibles problemas.
  • Planes de recuperación en caso de catástrofe y copias de seguridad: desarrolla y prueba periódicamente planes de recuperación en caso de catástrofe y copias de seguridad para garantizar la integridad de los datos y la disponibilidad del sistema en caso de fallo.
  • Planificación de escalabilidad: diseña tu infraestructura pensando en la escalabilidad. Esto incluye el uso de recursos escalables como servicios en la nube y balanceadores de carga para gestionar cargas variables.
  • Medidas de seguridad: implementa medidas de seguridad sólidas, como firewalls, sistemas de detección de intrusos y auditorías de seguridad periódicas para protegerte de las amenazas externas e internas.

Mejores prácticas de despliegue: preparación para el impacto

Los despliegues, especialmente los que implican cambios significativos o nuevas funciones, pueden tener un profundo impacto en la infraestructura existente. Es fundamental identificar los posibles riesgos y retos asociados a los nuevos despliegues. Estrategias como los canary releases ofrecen una forma de introducir cambios gradualmente, minimizando las posibles interrupciones. Es imprescindible seguir las mejores prácticas de despliegue de código que se centran en comprender y mitigar el impacto de los despliegues una vez que se ponen en marcha.

  • Pruebas exhaustivas: realiza pruebas exhaustivas en un entorno de prueba que refleje lo más fielmente posible el entorno de producción. Esto incluye pruebas de carga, pruebas de seguridad y pruebas de aceptación del usuario.
  • Despliegues graduales: utiliza estrategias como los canary releases o las implementaciones blue-green para introducir los cambios gradualmente. Esto permite monitorear el impacto del despliegue en un pequeño segmento de usuarios antes de un despliegue completo.
  • Indicadores de funciones: implementa indicadores de funciones para activar o desactivar nuevas funciones sin tener que volver a desplegarlas. Esto ofrece flexibilidad para controlar el lanzamiento de funciones y resolver problemas con rapidez.
  • Monitoreo posterior al despliegue: intensifica el monitoreo inmediatamente después del despliegue para detectar rápidamente cualquier problema. Esto incluye el seguimiento de los indicadores de rendimiento clave y las opiniones de los usuarios.
  • Reversiones automatizadas: asegúrate de contar con procesos automatizados de reversión en caso de que el despliegue introduzca problemas críticos. Esto minimiza el tiempo de inactividad y la interrupción del servicio.
  • Canales claros de comunicación: mantén canales de comunicación claros entre los equipos de desarrollo, operaciones y soporte. Esto garantiza que todo el mundo esté al tanto de la situación y pueda responder rápidamente a cualquier problema.
  • Bucle continuo de retroalimentación: establece un bucle continuo de retroalimentación en el que lo aprendido en cada despliegue se utilice para mejorar los siguientes. Esto incluye analizar los éxitos y los fracasos del despliegue para perfeccionar los procesos.

La adopción de estas mejores prácticas puede reducir significativamente los riesgos asociados al despliegue de cambios en el código y contribuir a mantener un ciclo de vida de desarrollo de software estable y eficiente.

El papel clave de la observabilidad en las pruebas y la validación

La observabilidad desempeña un papel fundamental para comprender el impacto del despliegue en la infraestructura. Implica el monitoreo y el registro de diversas métricas y eventos, lo que ofrece información sobre cómo un despliegue afecta el rendimiento y la estabilidad del sistema. Las herramientas de observabilidad permiten el monitoreo en tiempo real, lo que posibilita la rápida identificación y resolución de problemas. Por ejemplo, implementar el monitoreo sintético desde entornos Kubernetes puede mejorarse con la observabilidad, para garantizar despliegues fluidos y satisfactorios. La observabilidad va más allá del monitoreo tradicional al ofrecer una visión más profunda sobre cómo las implementaciones afectan la infraestructura. Incluyendo:

  • Monitoreo en tiempo real: realiza un seguimiento continuo del rendimiento del sistema, las interacciones de los usuarios y el estado de las aplicaciones.
  • Resolución proactiva de problemas: utiliza datos de observabilidad para identificar y resolver de forma preventiva posibles problemas antes de que se agraven.
  • Optimización del rendimiento: aprovecha la información valiosa sobre observabilidad para optimizar el rendimiento del sistema y la experiencia del usuario.
  • Decisiones impulsadas por datos: toma decisiones fundamentadas basadas en un análisis exhaustivo de los datos.

Después del lanzamiento: monitoreo y mantenimiento

Tras la puesta en marcha, la atención se centra en el monitoreo y el mantenimiento continuo. El monitoreo continuo de la infraestructura ayuda a identificar y resolver rápidamente cualquier problema que pueda surgir después de la implementación. Las herramientas de observabilidad son inestimables en esta fase, ya que ofrecen información detallada sobre el rendimiento del sistema y ayudan a mantener una infraestructura en buen estado. La integración de la observabilidad en el ciclo de vida de desarrollo e implementación, como demuestran las soluciones de monitoreo de infraestructura de New Relic, ejemplifica cómo el monitoreo continuo puede incorporarse sin problemas a las prácticas de desarrollo de software. Con New Relic, puedes ver todo tu stack en una sola vista, con monitoreo de infraestructura, APM, logs y más, en la plataforma más poderosa de observabilidad todo en uno. Se acabaron los silos de datos y las idas y venidas entre distintas herramientas. Así podrás eliminar los errores antes de que tus clientes o tu jefe se den cuenta.

Con los datos de las aplicaciones dentro de la interfaz de usuario de la infraestructura, puedes analizar el rendimiento de tus aplicaciones y su infraestructura subyacente en una sola pantalla. Y con una interfaz de usuario intuitiva y personalizable y más de 700 integraciones e inicios rápidos, es fácil empezar.

Entre las estrategias eficaces posteriores al lanzamiento, se incluye:

  • Monitoreo continuo: implementación de una vigilancia continua del rendimiento del sistema y de los datos de interacción de los usuarios.
  • Identificación y resolución de problemas: identificación y resolución rápidas de los problemas a medida que surgen para minimizar el impacto en los usuarios.
  • Actualizaciones periódicas: mantenimiento al día de los sistemas y los programas informáticos para garantizar un rendimiento y una seguridad óptimos.
  • Integración de la retroalimentación: incorporación de la retroalimentación de usuarios y partes interesadas en futuras actualizaciones y mejoras.

Conclusión y recursos adicionales

Comprender el impacto de la implementación de código en la infraestructura es fundamental para cualquier ingeniero de software. La observabilidad desempeña un papel clave en este proceso, ya que ofrece las herramientas y las prácticas necesarias para garantizar el éxito y la estabilidad de las implementaciones. Para obtener más información valiosa y recursos, se recomienda a los ingenieros de software que consulten el material adicional y se suscriban a servicios como New Relic, que ofrece soluciones integrales para la implementación y el monitoreo de la infraestructura.